Mangas físicos Vs mangas digitales ¿Cuál es mejor?
En vista de lo avanzada que está la tecnología hoy en día podemos tener acceso a muchísimas cosas que en el pasado no, como es el caso de los mangas, cuyas piezas de arte japonés solo eran posible conseguirlas de manera física, pero ahora con las facilidades de internet cualquiera puede comenzar su propia colección de cómics oriental de manera digital.
No obstante, la diferencia más notoria y entrañable que existe entre estas dos modalidades de colección es el aspecto sensorial, pues al tener un manga digital no podemos palparlo, olerlo o sentir la textura de la cubierta laminada y brillante de nuestro manga favorito en las manos. Lo cual tiene un valor único que solo lo ofrece el manga en formato físico.
Si al igual que nosotros te llama la atención el mundo del anime y las historias narradas por los grandes escritores japoneses a través de los mangas, seguramente este post será de tu agrado, pues en él estaremos dando un repaso por las principales diferencias que hay entre los mangas coleccionables físicos y las versiones digitales y que tal vez no conocías. Así, en caso de que estés interesado en iniciar tu propia colección sepas cuál elegir con mejor criterio.
Suscripción digital
Una de las grandes libertades que supone el consumo de volúmenes físicos respecto a los digitales es que no existen suscripciones de por medio que impidan el acceso al contenido del manga en ningún momento.
Al practicar la lectura de mangas físicos los fanáticos pueden comprar tantas obras como lo deseen ya sea en sus librerías locales favoritas o por internet, a la vez que acumulan puntos canjeables del club de lectura.
Lo cual es diferente a la lectura de e-mangas, pues la suscripción digital muchas veces limita el contenido de entretenimiento al no tener disponible las historias en los lectores electrónicos o aplicaciones, pese a que las bibliotecas de e-manga aumentan con el tiempo. Esto quiere decir que, no todos los mangas digitales de una app de lector electrónico están 100 % disponibles para leer con una suscripción, obligando a los usuarios a dejar las historias inconclusas por tratarse de contenido restringido.
Gestión de derechos digitales (DRM)
La gestión de derechos digitales, también conocida como DRM se encarga de proteger el contenido de los mangas digitales (e-mangas) mediante un sistema de encriptación asociado a la cuenta del comprador en una determinada app o lector electrónico.
Este mecanismo impide a otros usuarios leer el cómic si estos no poseen los datos de seguridad exigidos por la aplicación para acceder al contenido. En este sentido, si compras un e-manga como Demon Slayer de Amazon Kindle, por ejemplo, necesitarás descargar la aplicación Kindle o un lector electrónico Kindle para poder disfrutarlo. Cosa que no ocurre con los mangas físicos, ya que no están restringidos a DRM y, por tanto, puedes intercambiarlos, compartirlos o distribuirlos a terceros, si así lo deseas.
Distracciones
El proceso de lectura de un manga físico no es el mismo que el que ocurre cuando se trata de un cómic digital, pues además de no poder tocar el material con nuestras manos y sentir el papel o el característico olor de la tinta, hay otros factores que influyen en la lectura, como las notificaciones que aparecen en la pantalla, las cuales muchas veces terminan siendo un agente distractor que nos saca por un momento del mundo al que nos sumergimos cuando leemos una obra.
De igual manera, las conexiones inalámbricas también contribuyen a la distracción lectora, pues si por alguna razón falla nuestro Wi-Fi terminaremos interrumpiendo el capítulo, lo mismo ocurre con las baterías del dispositivo electrónico en el que estemos leyendo.
Todas estas fallas pueden acabar siendo un impedimento para leer en digital, aunque esto no quiere decir que al leer el material en físico estamos exentos de las distracciones, ya que cualquier factor externo podría interferir en nuestra lectura.
Asequibilidad
El factor económico también influye a la hora de adquirir un manga físico o digital. Si tu objetivo es hacerte con un manga antiguo en formato físico es probable que puedas conseguirlo por un precio menor. Esto se debe a que los fanáticos por lo general acostumbran a pagar menos cantidad de dinero por un volumen físico, sobre todo si la serie es vieja y no obtuvo mucha popularidad en el mercado. Algunos ejemplos de ellos son los mangas de segunda mano que salieron en las décadas de los 80 y 90 y que actualmente conservan un precio bajo.
En cambio, si se trata de un manga digital, el precio que tendrías que pagar por él sería el mismo desde su publicación, puesto que la venta del material no se intercambiaría entre fanáticos, sino con una empresa y, por ende, no podrían llegar a un acuerdo.
Estética
Otra diferencia que podemos encontrar entre los mangas físicos y los digitales es la estética de cada formato. Los volúmenes físicos indudablemente les aportan una apariencia muy atractiva a las colecciones, pues muchos fanáticos consideran que tener una biblioteca llena de mangas es el equivalente a tener un estante con trofeos con pequeñas obras de arte.
Los lomos de estas novelas gráficas son aspectos físicos del manga que no pueden ser replicados en los sets digitales, puesto que no causarán la misma sensación visual. De hecho, en el caso de The Promised Neverland, por ejemplo, los volúmenes físicos poseen ilustraciones de la cubierta interior en blanco y negro, cuyo aspecto no estaba disponible en las versiones digitales. No obstante, debemos recalcar que las colecciones online también pueden tener un enorme valor sentimental para quienes las coleccionan.
Fatiga ocular
Existen algunas personas cuya resistencia al uso continuo de pantallas es baja, por lo que su vista termina fatigada causando malestares como jaquecas o fuertes migrañas que le impiden continuar la lectura y disfrutar de la historia. En estos casos los mangas físicos son más recomendables, ya que el ojo de la persona no entraría en contacto con las ondas de luz azul que emiten los dispositivos electrónicos como los teléfonos celulares, ordenadores o tablets.